Avaliação de leitura em espanhol língua estrangeira: das concepções dos professores à prática

Abstract

Learning assessment, althougth studied in academia, is still a controversial element in the educational field. While it is rejected by students and teachers, it is valued within the education system (SCARAMUCCI, 1999). Inherent in teaching and learning processes, assessment assumes different functions within the school sphere (ÁLVAREZ MÉNDEZ, 2002), among which the apprenticeship diagnosis stage that guides decision-making stands out (SCARAMUCCI, 1999). However, it is known that assessment is never neutral, as it will always carry, albeit implicitly, theoretical views and assumptions of the teacher and / or the educational institution. Foreign language teaching (especially the development of reading competence) gains relevance for the exercise of citizenship, since it expands the possibilities of interpreting the world of learners (JORDÃO, 2004). It is up to the school, therefore, as one of the main agents of teaching, to foster the development of reading competence in a foreign language in which learning assessment is an essential tool. Considering that evaluation carries different views and theoretical assumptions and that it is essential to be understood what language and reading means in foreign language reading assessment, this research aims to verify the way nine teachers of Spanish as a foreign language (SFL) conceive reading assessment and how these evaluations take place in practice. In view of the qualitative nature of this research, four instruments were used for data collection: questionnaire (with open, closed and related questions), semi-structured interview, document analysis (from the reading assessments provided by the participants) in addition to the researcher’s field notes. Through these instruments, it was possible to infer the participants’ locus as evaluators and the praxis of their evaluation. Data interpretation shows the strong washback of external exams on learning assessment.

La evaluación del aprendizaje, a pesar de estudiada en el medio académico, todavía es un elemento de controversias en el ámbito educacional. Al paso que es rechazada por alumnos y profesores, es valorada dentro del sistema de enseñanza (SCARAMUCCI, 1999). Inherente al proceso de enseñanza-aprendizaje, la evaluación adquiere diferentes funciones dentro de la esfera escolar (ÁLVAREZ MÉNDEZ, 2002), entre las cuales se destaca la de diagnóstico del nivel de los aprendices, lo que sirve para orientar la tomada de decisiones (SCARAMUCCI, 1999). Sin embargo, se sabe que la evaluación nunca es neutra, puesto que siempre supone, aunque de modo implícito, visiones y concepciones teóricas del profesor y/o de la institución académica. No menos importante es el papel que la lectura ocupa en el contexto escolar y en la sociedad. Se entiende que el acto de leer es esencial para que el sujeto ejerza plenamente su papel de ciudadano en una sociedad alfabetizada. La enseñanza de lengua extranjera (en especial el desarrollo de la competencia lectora) gana relevancia para el ejercicio de la ciudadanía, ya que amplía las posibilidades de interpretación de mundo de los aprendices (JORDÃO, 2004). Cabe a la escuela, por lo tanto, como una de las principales agentes de la enseñanza, fomentar el desarrollo de la competencia lectora en lengua extranjera para la cual la evaluación del aprendizaje es herramienta imprescindible. Reconociendo la evaluación conlleva diferentes visiones y concepciones teóricas y que en especial en la evaluación de la lectura en lengua extranjera esas visiones pasan por lo que se entiende de lo que es lengua/lenguaje y lo que es leer, esta investigación se propone a analizar las concepciones acerca de las evaluaciones de lectura y cómo resulta la práctica evaluativa de nueve profesores de Español Lengua Extranjera (ELE), de la Enseñanza Fundamental (Años Finales) y Media. Considerando la naturaleza cualitativa de esta investigación, se utilizaron cuatro instrumentos para la toma de datos: cuestionario (con preguntas abiertas, cerradas y relacionadas), entrevista semiestructurada, análisis documental (a partir de las evaluaciones de lectura proporcionadas por los participantes), además de las notas de campo de la investigadora. A través de esos instrumentos pudimos inferir sobre el locus de los participantes como evaluadores y sobre la praxis evaluativa. La interpretación de los datos evidencia fuerte impacto de los exámenes externos en la evaluación escolar.